miércoles, 29 de diciembre de 2010

DOS TROZOS DE PARAISO.



Ordenando mis carpetas encontré una acuarela grande que había hecho de un lugar de los Pirineos donde se mezclan el aire puro, la naturaleza y miles de recuerdos de todos los veranos que pasé allí cuando era niño y no tan niño, un trozo de paraíso, mi refugio.
La acuarela a pesar de tener para mi un gran valor sentimental no me acababa de gustar por varias razones pero creo que rescaté estas dos partes que individualmente me gustan más.Es un tema que tendré que retomar.